El disertante llegó desde Buenos Aires a esa pequeña ciudad para brindar una conferencia abierta sobre economía. No es un desconocido, es un panelista de TV devenido en fenómeno político que escucha la pregunta de una periodista y monta en cólera. La reacción es desmedida. Sus gestos se endurecen -un poco más- comienza su respuesta formulando una pregunta que él mismo responderá. Intenta tomarle una lección a esa mujer que osó preguntar por keynesianismo y por lo tanto merece la humillación.
En cuestión de segundos levanta el tono de voz, por momentos la imposta como si se tratara de un personaje. Cierra el puño, señala, blande sus brazos. Usa un traje rayado, la melena emula un casco con patillas, sus movimientos nerviosos, todo es una composición que mantiene atónito al auditorio. Hay desconcierto y hasta alguna risa nerviosa.
El invitado la emprende una y otra vez de forma muy violenta contra esa mujer que además no se quedó callada. La descalifica, alterna con silencios, grita hasta el paroxismo. La reportera intentará pedir respeto. Él levanta aún más la voz, actúa como si fuera la víctima de esa situación. “Yo no soy totalitario” le grita sin dejarla hablar. “Lo que dijistes (SIC) es una burrada”. Si se tratara de un personaje televisivo o teatral sería hasta gracioso, un impostor que exige rigurosidad en los datos pero no puede formular su discurso sin caer en errores. Pero no es ficción y en seis años ese personaje misógino y violento será presidente. En el tramo que le falta recorrer hasta llegar a la banda presidencial no se privará de seguir agrediendo, especialmente a mujeres.
El episodio le valió ser declarado persona no grata por el municipio de San José de Metán y la prohibición de presentarse a nuevas disertaciones en el lugar por parte del juez de Violencia Familiar y de Género de esa localidad.
El agresor, tu presidente
Teresita Frías es periodista recibida en la Universidad Nacional de Salta y tiene una extensa trayectoria. Formó parte de los inicios del portal Salta Libre, uno de los primeros portales críticos en la provincia y actualmente conduce “La Colmena”, un programa con perspectiva federal que se emite por el youtube del Diario InfoSalta, canal 7 de Salta y Radio Dínamo.
Acudió a terapia para reponerse de aquel ataque que tuvo réplicas en todos los medios del país. En ocasiones siente que su caso se utiliza políticamente y que es revictimizada cuando aquella conferencia se replica en los medios. Pidió que deje de reproducirse en la justicia. Fue y es blanco constante de los trolls libertarios. “Tengo que vivir asimilando que quien me violentó hoy me gobierna”, reflexiona.
-¿Cómo fue seguir trabajando después de ese hecho de violencia con exposición pública?
-En su momento me afectó la exposición que alcanzó el caso. Si bien soy periodista, mi lugar siempre fue la gráfica. Lamentablemente, eso cambió desde 2018, cuando buscaban solo hablar de la violencia que ese personaje ejerció en mi contra, simplemente por haber ido a trabajar. Luego vino el ataque de sus seguidores en las redes sociales, al punto de mandarme cabezas decapitadas, insultarme, y meterse con mi familia. Eso, en su momento, me generó ataques de pánico y la inseguridad de enfrentarme nuevamente a un micrófono, simplemente por preguntar, el trabajo que hacen los periodistas. Afortunadamente, lo pude resolver mediante terapia, pero desde el 2023 todo se reavivó ya que el violento además de ser uno de los candidatos, ahora es el presidente.
-¿Cómo se trasladó a las redes sociales?
-El ataque de los trolls fue constante. Lamentablemente, tuve que acostumbrarme a no darle entidad a lo que digan de mí quiénes no me conocen y claramente están pagados para realizar este tipo de agresiones virtuales. Lo que aún estoy procesando es que mis hijos ahora son adolescentes y tienen contacto con las redes sociales, y no es agradable ver cómo atacan a su madre, cómo opinan de ella, o cómo un violento grita a su madre en el ejercicio de su trabajo.
–Como mujer trabajadora de prensa exigís perspectiva de género, ¿qué reflexión hacés en el día del periodismo?
-Hasta el año pasado, las mujeres feministas de los medios de comunicación pedíamos paridad en nuestros espacios. Con la llegada de este gobierno ultraderechista, hoy veo que los medios, no todos obviamente, fomentan y naturalizan la violencia contra las mujeres y las mujeres diversas. Ahora no es solo pedir paridad, sino que detengan la reproducción de mensajes de odio contra las mujeres y mujeres diversas… casi todos los medios masivos, no tienen de perspectiva de género.
–¿Qué pasó con la causa?
-Hay algo que siempre se confundió, y es que yo jamás denuncié a este personaje, sino que la justicia actuó de oficio. Por lo tanto, me niegan el acceso a mi expediente. Hasta febrero de este año, desde la justicia salteña declararon a periodistas de Buenos Aires que la causa se cayó por mi culpa, porqué yo no fui a declarar, algo que es indignante y a la vez preocupante, ya que desde la justicia salteña, una justicia machista y patriarcal, siguen revictimizando y culpando a las víctimas de violencia de género. Y el mío no es un caso aislado.
-¿Serviría de algo que el presidente te pida disculpas?
-En muchos medios salieron a desinformar asegurando que el presidente me pidió perdón o disculpas. Eso jamás sucedió. Serviría que salga públicamente para frenar el ataque infundado que recibo muchas veces de sus seguidores y trolls, y que él y su séquito comiencen a respetar el trabajo de todos los periodistas de la argentina. Sobre todo, si son mujeres las que realizan preguntas que no son de su agrado.
La intolerancia se ha convertido en moneda corriente, a partir de la imitación de la gestualidad y de las expresiones concretas del señor Presidente. Pedir disculpas cuando uno se equivoca, enaltece a quien lo hace, y en este caso particular, contribuiría a pensar que no todo está perdido. Bastante tenemos todos con intentar sobrevivir con los recortes de algunos beneficios y la supresión de la vida tal como la conocíamos, ya que intentan llevarnos a una época pasada, a 1850.
Cotidianamente es indignante ver cómo el presidente agrede a diferentes personas, sin haber una sanción por hacerlo.
Gracias Felicitas por tus palabras y tus reflexiones. Para mí son música para mis oídos.
Ojalá puedas hacer la denuncia cuando estés más fortalecida.
Ojalá que el pedido de disculpas sea, también, por parte de cada trolls que te envío un agravio.
Que el presidente sepa que sus acciones no son gratuitas.