Hoy comenzaron las audiencias del juicio por el intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner. En la primera de ellas se pudo a ver a los tres acusados que permanecen detenidos, Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo.

Montiel y Uliarte están acusados del delito de “homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego” , autor y coautora respectivamente. A Carrizo se lo acusa de de ser partícipe secundario.

La fiscalia pidió incorporar el agravante de «violencia de género y violencia política».

Independientemente de la jornada la jueza María Eugenia Capuchetti no indagó demasiado en lo que se conoce como la «pista Milman», que pone al diputado del PRO Gerardo Milman en escena, luego de que un asesor del legislador Marcos Cleri denunciara que le escuchó decir «Cuando la maten yo estoy camino a la costa», en el bar cercano al congreso, llamado Casablanca.

Milman, cercano a Patricia Bullirch nunca facilitó el acceso a su celular. Por el contrario, su celular y el de una de sus colaboradoras fueron manipulados en la oficina de Patricia Bullrich para borrar su contenido. (Ver esta nota de Irina Hauser).

Tampoco se sumó a esta causa la posible participación de Revolución Federal, cuyos nexos con los sentados en el banquillo están documentados, ni el rol de la familia Caputo y los pagos millonarios a Jonathan Morel, líder de RF.

Durante la jornada la ex vicepresidenta compartió en sus redes sociales el posteo del actual ministro de justicia y derechos humanos, Juan Martín Mena, en la que señala todos los elementos que la jueza Capuchetti, curiosamente, decidió dejar afuera de la investigación.

El próximo 1 de septiembre se cumplirán dos años del intento de magnicidio que consolidó una escalada de violencia, en particular contra la principal figura política del campo popular -entonces vicepresidenta- y en general contra la política.

El periodista Ariel Stemphelet, especialista en temas judiciales y acreditado para participar de las sesiones, estimó que Cristina Fernández podría dar su testimonio hacia finales de agosto.

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