Aún sin recuperarse del knockout por la elección de Javier Milei, y tras el escándalo que rodea a Alberto Fernández, la oposición mantiene un perfil bajo que deja como protagonista principal al gobierno de La Libertad Avanza. De hecho, el culebrón del celular de Alberto pasó a un segundo plano gracias a las internas oficialistas y a dos derrotas políticas para LLA en el Congreso: La designación de Lousteau frente a la bicameral de inteligencia y el rechazo al DNU que otorgaba 100.000 millones de pesos a la SecretarÍa de Inteligencia del Estado (SIDE). Esta derrota tiene nombre y apellido: Santiago Caputo.

INTERNA EN LA CÚPULA

Desde el fin de semana las tensiones entre el presidente y la vicepresidenta fueron escalando y estallaron con el aumento de las dietas en el senado. Sin aludir a Villarruel, Javier Milei salió con los tapones de punta en su red social favorita, señalando que dicho aumento es una «traición al pueblo argentino«. Los trolls hicieron lo suyo y Victoria Villaruel recogió el guante: convocó a los jefes de bloques para tratar el tema el próximo jueves.

Lejos de bajarle el torno a la discusión, Villarruel pidió discutir el tema «de frente y en forma pública» para terminar “con las sobreactuaciones que parasitan a la política argentina en todos los órdenes”.

Si quedaba alguna duda del ánimo de confrontación, Villarruel acudió el martes a un almuerzo en el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires en el que tomó la palabra para criticar al candidato de Javier Milei para la Corte Suprema de Justicia.

«No creo que haya sido la mejor elección y simplemente ha sido una candidatura controversial. Todos hubiéramos querido tener un candidato, que nos enorgullezca, con la suficiente rectitud, honestidad y la mejor sabiduría posible», sostuvo la vicepresidenta.

La postura de Villarruel sobre Lijo es compartida con Mauricio Macri y trasciende un acuerdo entre ellos para dilatar lo máximo posible en el senado el tratamiento de los pliegos.

INTERNA CON EL SOCIO ELECTORAL

Pero no sólo en la cumbre del gobierno hay tensiones que le juegan en contra al proyecto mileista: El martes Martín Lousteau de quedó con la titularidad de la comisión bicameral de inteligencia, en un acuerdo con el kirchnerismo. Lo secunda Leopoldo Moreau y Oscar Parrilli como secretario. Facilitó la avanzada el desacuerdo entre Santiago Caputo y Patricia Bullrich que impulsaban los nombres de Martín Goerling y Edgardo Kueider respectivamente. Horas después en diputados se rechazó el DNU 656 que otorgoba 100.000 millones de pesos para gastos discrecionales a la SIDE. Aquí también jugó fuerte el macrismo. No es un secreto, Mauricio Macri pretende bajar a Santiago Caputo.

Después de rechazado el DNU el PRO fijo postura con un comunicado:

INTERNA EN EL CONGRESO

La visita de los diputados libertarios a un grupo de genocidas está lejos de quedar en el olvido. La diputada Lourdes Arrieta repite una y otra vez que asistió engañanada a esa visita al penal. Y señala que Martín Menem, titular de la cámara baja, tenía conocimiento y responabilidad en la organización de dicha visita. Arrieta además realizó una denuncia para que se investigue el hecho.

Durante la jornada, la reunión de bloque de LLA en diputados incluyó gritos, cruce de acusaciones y hasta presencia de seguridad. Según trasciende los legisladores Nicolás Mayoraz, Beltrán Bénedit y el jefe de bloque, Gabriel Bornoroni, increparon a la diputada Arrieta por su postura, y el episodio terminó con una denuncia por violencia de género en la justicia contra Mayoraz.

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