El gobierno de Javier Milei vetó el aumento de jubilaciones y la nueva fórmula de movilidad. Durante dos miércoles se montó un despliegue policial para reprimir a jubilados y jubiladas que se manifestaban en defensa de la mejora. ¿Cómo impactan los últimos hechos en la imagen del presidente?
La consultora Analogías detectó un crecimiento de tres puntos en la desaprobación de la gestión libertaria. 43,6 % es el nivel de desaprobación, mientras que el mes pasado se ubicaba en el orden del 40,6%.
Un 49,5% desaprueba el manejo de la economía de Milei en estos meses y un 13,9 dice no saber. Hay un 35,6 que acompaña el programa económico.
Ante la pregunta de si considera que el esfuerzo de estos meses está sirviendo para resolver los problemas de la economía, un 48% responde negativamente y un 39,2 de forma positiva.
En su informe la consultora destaca que «El 64% se manifestó en contra del veto presidencial a la ley de movilidad previsional recientemente sancionada por el Congreso que busca recuperar parcialmente los haberes jubilatorios». Es decir, el veto a los jubilados, sin dudas, tuvo costo político y es uno de los motivos del aumento de la desaprobación a la gestión. La mayoría de los encuestados señala al desempleo como el peor problema económico por segundo mes consecutivo, antes lo fue la inflación.
Con los jubilados no, con los ricos sí.
La encuesta indaga en la posibilidad de implementar un impuesto especial a quienes más tienen (como fue el resistido Aporte Solidario a las Grandes Fortunas). Concretamente pregunta: ¿Habría que legislar un impuesto sobre el patrimonio de los más ricos hasta tanto pase la emergencia social?
Un 52,9% está de acuerdo con esa posibilidad y un 30% la resiste, hay un 17, 1 que no opina al respecto. El discurso de eliminar impuestos oficial parece que no tiene tanto impacto cuando la pobreza arrecia, máxime teniendo en cuenta que hasta aquí los impuestos a los que menos tienen siguieron creciendo.