Hace algunos días se concretó la primera privatización del gobierno de Javier Milei, en Mendoza, la empresa ARC Energy (aportante de campaña de Donald Trump) se quedó con la empresa IMPSA, dedicada a fabricar equipos para la generación de energía y fabricación de equipos tcomo turbinas, grúas, reactores abasteciendo a los sectores de metalurgia, de generación de energía y tecnología.
En la firma de traspaso de la empresa, la vicegobernadora de la provincia cuyana –Hebe Casado– posó sonriente luciendo una gorra roja, estética que identifica al presidente de Estados Unidos, con la leyenda «Make IMPSA great again».
¿Cuál es la historia de la gorra? fue un obsequio que le hicieron los representantes de la empresa y que la referenta del pro mendocino decidió utilizar para tomarse fotografías y tener a su lado mientras firmaba los documentos. La empresa ARC Energy compró IMPSA, estrátegica a nivel regional, a un precio que resultó más conveniente luego de que las políticas del gobierno nacional le pusieran un freno a la actividad que venía desarrollando y sus deudas se incrementaran en torno a los U$S 576 millones.
ARC Energy es conocida por respaldar las políticas de Trump y por ser aportantes de camapaña, la adquisición de esa empresa argentina se aceleró luego de la llegada del republicano al poder.
El capital de Impsa, empresa fundada en 1907, se integraba hasta esta semana con tres tipos de acciones: las clase A, en manos de la familia del fundador Enrique Pescarmona con un 5,3%; las clase B, en manos de los acreedores con un 9,8% y las acciones clase C, que pertenecen al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) en un 63,7% y el 21,2% restante a la provincia de Mendoza. Estas acciones clase C son las que se venderán a Arc Energy, que pasará a detentar casi el 85% del paquete accionario.