La estupefacción por la detención del senador y su secretaria en Paraguay, portando 211.000 dólares, 646.000 pesos y 3,9 millones de guaraníes, persiste con el paso de los días.
¿De dónde provenía el dinero? ¿Se vincula con la aprobación de la ley de bases? ¿Hay otros senadores en la misma situación? ¿Alguien entregó información sobre Kueider para que sea atrapado (ese era su sexto viaje en el año)? Y una pregunta clave: ¿Por qué la justicia no secuestra aún su celular?
Más allá de todas estas preguntas, lo que sí se sabe con respecto al senador y su entorno, desnuda un entramado de corrupción que encuentra beneficiarios en el senado, en su provincia y en su familia.
El «camino a la fama» de Kueider
Edgardo Kueider nació en 1972 en el seno de una familia modesta. Ya en la universidad, «El Turco», empezó su militancia vinculada al peronismo. No le costó abrirse paso, subido a un sulky para hacer campaña logró en 1999 ingresar como concejal de la ciudad de Concordia, tenía 27 años. Entre 2008 y 2015 formó parte del gabinete de ese municipio, cuando Gustavo Bordet llevaba a cabo su gestión como intendente. A pesar del actual distanciamiento, Kueider formó parte, durante años, del círculo más estrecho de Bordet, fueron compañeros de militancia y gestión, tanto es así que cuando resultó electo gobernador de la provincia, el actual diputado nacional Bordet, designó a Kueider como su Secretario General de Gobernación. De allí, el legislador acusado de contrabando, pasó a encabezar la boleta del Frente de Todos en 2019 para ocupar una banca en el senado. Durante el gobierno de Alberto Fernández, ante las tensiones en la alianza, desde Entre Ríos, ensayaron un albertismo que en el último tiempo del gobierno del FDT se fue enfriando.
Tuvo un paso por el Pami -durante el primero gobierno kirchnerista- que no estuvo exenta de denuncias por corrupción. Kueider también indagó en la comunicación, tuvo su propia consultora y en 2004 creó un diario digital que resultó novedoso en su provincia por la inclusión de videos en las coberturas.
El telar de la abundancia del Turco
A partir de su detención en el país vecino, empiezan a trascender datos de su entorno, pero además de su llegada al gobierno libertario y el provecho obtenido por cerrar filas con su voto en proyectos importantes para Javier Milei. Algunos de los eslabones de un telar de la abundancia que se presume mucho más grande, y dónde Kueider podría ser sólo uno más:
-Su secretaria Iara Guinsel Costa, renunció a una empresa de comunicaciones para asumir en el mes de febrero como secretaria en su despacho. En agosto renunció a ese cargo pero asume su madre, Celina Costa, con la categoría más alta, lo que implica un ingreso de 2,1 millones de pesos. Se presume que la renuncia de Iara tiene que ver con denuncias que la señalan como la titular en las expensas de tres departamentos en Concordia, vinculados a la empresa Betail S.A, propiedad de Kueider en un 50% y de Rodolfo Daniel González, su «socio» empleado del Congreso. Los departamentos en cuestión no figuran en la declaración jurada del senador, y se sabe que permanece en uno de ellos cuando está en su provincia. Kueider empezó a figurar como accionista de esa empresa que se constituyó con un capital social de 100.000 pesos, en 2019, ya electo senador.
Iara además tenía tarjeta azul y permiso del propietario-Rodolfo González– para desplazarse en la camioneta 4×4 Chevrolet Trailblazer 2.8 modelo 2021 en la que fueron detenidos en Paraguay.
–Rodolfo González, por su parte, es empleado de la biblioteca del Congreso, en «comisión» en el despacho de Kueider, aunque se desconocen sus funciones allí. Tiene 63 años, como empleado de planta permanente cuenta con una remuneración aproximada de 1,3 millones de pesos mensuales, aunque está registrado como «comerciante» en AFIP. González había comprado el vehículo en 2021.
Al parecer detrás del nombre de Rodolfo González hay un grupo de empresas que deberán ser investigadas por la justicia. Una de ellas, ICELER SA, creada para la explotación de servicios audiovisuales y radiodifusión, tiene como socia a otra empleada de la biblioteca del Congreso, Adriana Crucitta, que se presenta como abogada y asesora legislativa. Las dupla González-Crucitta se repite en la empresa arrocera «Los Colonos» creada en 2010, parece que las horas compartidas en el Congreso fueron productivas. González aparece también la sociedad denominada «Neopop», dedicada a la publicidad, en este caso como presidente.
-Después de aprobada la Ley de Bases, con el acompañamiento de Kueider, el gobierno nacional modificó, mediante decreto, la normativa para designar integrantes en la delegación argentina de la Central Hidroeléctrica Binacional Salto Grande. A partir de allí los nombres serían designados por el Poder Ejecutivo Nacional, según la propuesta de la provincia de Entre Ríos. Es así que se avanzó en dos designaciones: una a pedido del gobernador Rogelio Frigerio, y otra a pedido del neo-oficialista Edgardo Kueider.
A pedido de Kueider se aprobó el ingreso como delegado Juan Carlos Chagas, presuntamente Kueider tenía expectativa de ocupar ese lugar con alguien de confianza para garantizarse su ingreso si no lograba renovar su banca en 2025. La movida generó denuncias en su provincia por el acuerdo con los libertarios y Frigerio, más pedidos de apartamiento de Kueider del PJ, ahora renovados pero nunca concretados.
Emilse Kueider (hija), ingresó además como administrativa en esa empresa.
-La fiscalía de San Isidro investiga a Edgardo kueider por supuestos sobornos y enriquecimiento ilícito mientras fue director de la empresa de energía Enersa (en simultáneo a la secretaría de gobierno en Entre Ríos). Se sospecha que actuó para favorecer en la obtención de contratos a la empresa «Securitas»de los hermanos Claudio y Marcelo Tortul, que aparecen vinculados a los departamentos en la torre de lujo que tiene la empresa Betail SA en Concordia.
Suscrito
Noticia en desarrollo…si hay desarrollo
Edgardo Kueider realizó 6 viajes en lo que va del año a Paraguay, se habla de emprendimientos inmobiliarios y de una vendetta política que lo dejó marcado para que, esta vez, lo atrapen.
A pesar de las especulaciones políticas con respecto a la conformación del senado ante una posible expulsión, lo más ruidoso es la preocupación que persiste en algunos sectores ante la posibilidad de que Kueider hable. Hay un pedido de Unión por la Patria para que el senado sesione y avanzar en su apartamiento, aparentemente el oficialismo no está decidido a soltarle la mano, por más anticasta que se perciba. Un dato revelador: la justicia aún no decide el secuestro de los teléfonos celulares de Kueider y de su secretaría que podrían tener información valiosa para avanzar en la causa.
Edgardo Kueider no presenta declaraciones juradas desde 2021, aquella vez admitió un patrimonio de 5,3 millones de pesos, dos casas en Concordia (sin ser propietario de la totalidad de los inmuebles), dos vehículos (modelos 2009 y 2015), ahorros por 1,3 millones de pesos y unos 8.500 dólares en efectivo.
Al momento de su detención existían causas por enriquecimiento ilícito en su provincia y en el fuero federal. ¿La casta? Está de fiesta.