El domingo 2 de febrero estaba anunciado el inicio de la octava edición de la «Marcha de la Soberanía» organizada por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) a la que se suman 30 organizaciones de todo el país. Todos los años la columna Juana Azurduy recorre un sendero de montaña para derivar en Lago Escondido y denunciar las irregularidades en la obtención de esas tierras en manos del magnate Joe Lewis.
Los organizadores decidieron suspender la movilización en solidaridad con los vecinos de la zona que sufren las consecuencias de los incendios que se registran hace semanas y ocasionaron la pérdida de unas 2700 hectáreas y decenas de viviendas.
Desde ATE, que participa de la convocatoria, sumaron su reclamo por la situación de los brigadistas de incendios forestales de la Administración de Parques Nacionales. Indicaron que se necesitan unos 700 agentes para cubrir todas las áreas protegidas, pero en diciembre de 2024 había solo 410 y a muchos no les renovaron el contrato el 31 de diciembre.
Alejandro Mayer, integrante de la columna Juana Azurduy, destacó que «casualmente» el fuego se inició en el camino troncal al Cajón del Azul. «El fuego inicia en dos puntos muy claros, uno por donde arrancaba la marcha y otro en el camino, dos días antes que la columna concentre», dijo en AM530.
Los organizadores de la marcha decidieron donar los fondos recaudados para esa travesía a la compra de bombas de absorción destinadas a los brigadistas que combaten el fuego y no reciben asistencia del Estado.
https://www.instagram.com/reel/DFgwpuZsaZF/?igsh=MTBpbTE3cTEyYzBxZA%3D%3D