Se cumplen 10 años de la primera movilización federal bajo la consigna “Ni una Menos”. En las plazas de todo el país se convocaban organizaciones feministas, sindicales, de DDHH y gran parte de la sociedad sin identificarse necesariamente con un espacio político.
Muchos de los reclamos que iniciaron aquel 3 de junio de 2015 coparon las agendas políticas y mediáticas en lo que fue un año electoral, las consignas se convirtieron en políticas públicas, destinadas a prevenir, abordar y eliminar las violencias por cuestiones de género.
Pero ¿qué pasa hoy en Argentina? El gobierno nacional bajo el mando de Javier Milei disolvió el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, desfinanció la línea 144 de asistencia y asesoramiento en situaciones de violencia de género, eliminó programas esenciales para abordar las violencias como el Programa de Apoyo Urgente ante violencias extremas, el programa Acompañar y abandonaron la creación de Dispositivos Territoriales de Protección Integral.
ONU Mujeres en un informe advierte sobre el debilitamiento de la institucionalidad de género en Argentina, los organismos especializados se pronuncian sobre la peligrosidad de estas decisiones en un contexto donde según el observatorio de Mumala hay un femicidio cada 31hs, sumando 93 hasta el 29 de abril de este año.
Este año por primera vez la movilización de Ni una menos no será el 3J, con la consigna de unir las luchas se convoca en todo el país a marchar el miércoles 4 junto al reclamo de las y los jubilados, Hospital Garrahan, CONICET, Universidades, Ley de emergencia en Discapacidad, y más.