Esta semana Marcelo Bielsa, entrenador de la selección uruguaya, realizó declaraciones en conferencia de prensa y nos dejó algunos disparadores para reflexionar. Si, este tema está lindo para eso que decía antes, apagar el ruido y pensar. El loco, como le dicen al DT argentino, da una mano grande para eso: “El fútbol es propiedad popular porque los pobres tienen muy poca capacidad de acceso a la felicidad, porque no disponen de dinero para comprar felicidad, entonces como el fútbol es gratuito, es de origen popular. Ese fútbol, que es una de las pocas cosas que horizontalmente los más pobres mantienen, ya no la tienen más”, dijo y fue viral.
No entraremos en la discusión sobre si toda felicidad se compra o no. Pero si el fútbol es dador de felicidad -premisa que nadie discutirá- el cerco para acceder a lo que sucede en la cancha, en tiempo real, es cada vez mayor. En los últimos años se volvieron populares sitios que replican los encuentros deportivos de manera gratuita, entre ellos la página “Fútbol libre” y “Megadeportes” que piratea/aba las transmisiones de los partidos.
Mientras se disputaba el encuentro entre Colombia y Uruguay de la copa América, partido crucial para Argentina que venció al ganador este domingo quedándose con la Copa América, #FutbolLibre era tendencia porque la página estaba caída luego de la orden judicial para bajar unos 50 sitios que replicaban contenido deportivo y de la detención -en Godoy Cruz, Mendoza- del creador del aclamado sitio. El detenido fue trasladado a Buenos Aires acusado de “violación a los derechos de propiedad intelectual”. Lo que hizo este hombre, además de garantizar felicidad, fue meterse con los dueños de un negocio millonario que no perdonan.
El caso de Víctor Hugo y ParesTv
Cada tanto los dueños de los goles se permiten aleccionar para dejar en claro el título de propiedad. Uno de los casos más emblemáticos es el de VHM que osó mostrar fragmentos de un partido entre Boca y Real Madrid que se disputaba en Tokio, en el marco de la copa intercontinental, en noviembre de 2000 en Canal 7 (Televisión Pública). Cablevisión -entiéndase Clarín– demandó al periodista. La causa, que incluyó allanamientos, embargos y apelaciones a media docena de sobreseimientos dictados en favor del relator, se extendió por más de veinte años.
Pares Tv es un canal cooperativo, abierto y gratuito de Luján. Sobre su conflicto con TRISA (propietaria de TYC Sports, aquí también léase Clarín) se ha escrito mucho. Para quienes quieran profundizar hay un libro (“Fútbol Propiedad Privada” de Mariano Suárez) y también un documental disponible (ver tráiler más abajo).
La empresa TRISA intimó al canal cooperativo para que deje de transmitir los partidos del Club Social y Deportivo Flandria, el “Canario” para los habitantes de José María Jáuregui y Luján. Trisa comenzó su reclamo cuando el club ascendió a la B nacional, en 2015, e impidió a los vecinos del club transmitir y ver sus partidos.
Todos los caminos conducen a la Ley de Servicios de comunicación audiovisual.
El artículo 77 de la ley 26.522 establece que “Se garantiza el derecho al acceso universal —a través de los servicios de comunicación audiovisual— a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad”. En ese artículo se ampara Pares TV para defender su derecho a televisar los encuentros de su club y en ese “derecho al acceso” deberían ampararse los reclamos en general por la televisación gratuita de eventos populares. Pero claro, es un capítulo más en la pulseada Derechos vs. Negocios.