La historia de la UNMA es una historia de lucha, militancia y resistencia, como todo lo que se desprende de las Madres de Plaza de Mayo. Y las reglas que rigen a las Madres no tienen nada que ver con las reglas del mercado. No existe ninguneo, desfinanciamiento o amenaza que las amedrente. Las Madres marchaban frente a los dictadores reclamando por sus hijos, levantaban la voz desafiando al terrorismo de Estado, aunque en ello se les fuera o les arrebataran la vida.
Un pañuelo blanco y mucha memoria. Ese es el escudo.
No se callaron cuando vaciaron el país y hambrearon al pueblo. El miedo nunca las paralizó, como no paraliza a quienes las rodean. Javier Milei puede encontrar opositores de cotillón con quienes conciliar, representantes de trabajadores dispuestos a negociar miseria y resignar derechos, y hasta un sinfín de políticos prestos a la humillación, pero no podrá jamás doblegar a las Madres.
No es periodismo de anticipación, es memoria.
El fallo de esta semana
La Universidad Nacional de las Madres no recibe fondos desde la asunción de Javier Milei. Después del año 2000, cuando las Madres lanzaron la idea de una casa de estudios para la formación de cuadros con mirada crítica y perspectiva en Derechos Humanos, la UNMA fue transitando diferentes instancias hasta transformarse en universidad nacional en septiembre de 2023 tras la aprobación en el Congreso. El gobierno de Javier Milei pretende desconocerla como tal. Lo conté en detalle aquí.
Las autoridades de la UNMA habían presentado una cautelar en la justicia solicitando “el cese automático de la retención” de los fondos pero el juez en lo contencioso administrativo Pablo Cayssials la rechazó. El ministerio de Sandra Pettovello festeja la medida como una victoria y siguen objetando la legitimidad de su rectora – Cristina Caamaño– a pesar de que fue ratificada como tal mediante asamblea universitaria en marzo.
Pablo Cayssials, el juez de la facturita.
Cayssials recibe la causa de la UNMA luego de la recusación al juez que habilitó que se resuelva el pedido durante la feria judicial. Demetrio Iranmain, docente de la universidad, destaca que ese logro jurídico “mereció un contragolpe brutal del poder: la recusación del juez que concedió el recurso y el recambio por otro afín, que lo rechazó en menos de 24 horas”.
Cayssials es uno de los jueces involucrado en el escándalo por el viaje a Lago Escondido, junto a funcionarios porteños, directivos del grupo Clarín y ex miembros de la AFI. Cuando trascendieron los chats del grupo intentando justificar el encuentro el propio Cayssials proponía: «El avión lo pagamos nosotros. Y fuimos a la casa de mi amigo si uds lo creen conveniente, no podemos decir que nos regalaron el vuelo», entre otras sugerencias.
Al poco tiempo de aquel viaje a la mansión de Lewis no tuvo empacho en fallar de manera favorable al grupo Clarín, librándolo de tener que pagar una multa que se le reclamaba desde 2013. Antes, había logrado que el grupo monopólico no tuviera que cumplir con la Ley de Servicios Audiovisuales. Friends will be friends.
Un poco de historia
Desde que asumió Javier Milei la UNMA no recibió un centavo. Si la situación del sistema universitario argentino genera alarma por la desactualización de los fondos que reciben, la realidad de la Universidad Nacional de las Madres es acuciante.
Los docentes y no docentes de la casa de estudios no perciben sus salarios desde que comenzó el año, la institución ni siquiera pudo hacer frente al pago de seguros para continuar con el dictado de clases presenciales y -entre otros- no pudo afrontar las facturas de internet, por lo que la modalidad de las clases es en este momento exclusivamente virtual y desde el domicilio particular de los docentes.
Como si este cuadro de situación no fuera dramático, la Universidad será desalojada del edificio en el que actualmente funciona en la calle Defensa por lo que la Asociación Madres de Plaza de Mayo trata de reunir recursos para adaptar las instalaciones de la Casa de Las Madres y garantizar la continuidad del dictado de clases.