El edificio de Vialidad Nacional ubicado en la capital pampeana no cuenta con servicio de agua ni gas ya que fueron interrumpidos por falta de pago.
Sus trabajadores cuentan que desde la asunción de Javier Milei no hay dinero para obras pero tampoco para el mantenimiento básico de los servicios. Incluso en algunos campamentos los empleados terminan aportando de sus bolsillos para poder continuar con las tareas.
Durante el mes de febrero comenzaron a tener problemas con la tarjeta YPF Carga, con la que disponían de combustible en ruta a través de un acuerdo con la empresa YPF. En la actualidad funciona con restricciones. No se realizan nuevas obras y las que estaban en ejecución o licitación, tras el cambio de gobierno quedaron suspendidas. Tampoco se gestionan compras de insumos para llevar a cabo tareas muy básicas como por ejemplo el bacheo y a muchos trabajadores se les adeudan adicionales desde el mes de febrero.
La desinversión preocupa en todas las provincias, incluso algunos gobernadores gestionan traspaso de obras para poder darles continuidad a las que estaban en ejecución.
El abandono de la gestión de Milei recae sobre una vialidad que había sido fuertemente vaciada durante la gestión macrista y no terminó de reponerse durante el gobierno de Alberto Fernández.